Buenos
días:
La campaña electoral
de Madrid y todo lo que la ha envuelto ha resultado esperpéntico. Insultos
gruesos, amenazas y agresiones físicas han tenido lugar en la misma. Las
amenazas hay que condenarlas todas, vengan de donde vengan. No se puede ser
selectivo a la hora de rechazar la violencia, ya sea verbal o física. Las
cartas amenazantes que contenían balas y que fueron destinadas, entre otros, a
Pablo Iglesias, constituyen una auténtica barbaridad que debe ser condenada sin
paliativos. Estos hechos deben investigarse hasta el final. Igualmente, debo
decir que me resulta incomprensible cómo dichas cartas no fueran detectadas por
los escáneres de Correos y, sobre todo, por los del Ministerio del Interior.
Espero que la investigación llegue hasta el final y se pueda saber quiénes son
los responsables de esos envíos para que puedan comparecer ante la Justicia.
Por otro lado, este
sábado nos despertamos con la noticia de que dos empleados de la seguridad de
Podemos fueron detenidos el pasado 15 de abril por agredir presuntamente a
agentes policiales durante el mitin de Vox en Vallecas el 7 de abril. La primicia
la dio el diario digital elconfidencial.com y va más allá al asegurar que los
dos detenidos son “escoltas de Iglesias”. El líder de Podemos ha negado que alguno
de sus escoltas fuera detenido, aunque ha reconocido que durante esos
altercados un miembro de Unidas Podemos sí fue arrestado. Sean o no sean
escoltas de Iglesias, lo cierto es que El Confidencial ha publicado unas imágenes
en las que se ve a los dos detenidos en batalla campal contra efectivos de la
Unidad de Intervención Policial (UIP). Además, este diario identifica con las
iniciales a los dos arrestados, de quienes dice que “constan dados en alta en
la Seguridad Social como trabajadores de la formación de Pablo Iglesias y
forman parte de su escolta personal”. Así pues, el líder de Podemos ya tarda en
interponer una querella criminal por un delito de injurias y calumnias contra
el digital que dirige Nacho Cordero. En caso de no hacerlo, tendrá que dar
muchas explicaciones. Por el momento solo se ha limitado a decir que “ninguno (de
sus escoltas) ha sido detenido y que esto quedará en nada”. Una vez más, las
investigaciones judiciales tienen que llegar al final de estos sucesos que
intentan poner en jaque a la democracia. Si se confirma que dos personas del
equipo de seguridad de Podemos fueron detenidas por agredir presuntamente a
policías en los altercados producidos durante el mitin de Vox del pasado 7 de
abril, estaríamos ante un hecho muy grave del que tendrían que dar buena cuenta Iglesias y el resto de mandatarios de Podemos. Todo este asunto lleva a
pensar que los incidentes de Vallecas no fueron algo espontáneo, sino que más
bien fueron preparados de antemano. ¿Se imaginan qué hubiera ocurrido si dos
miembros del equipo de seguridad de Vox o del PP hubieran sido detenidos por
reventar un acto de Podemos y agredir a agentes policiales? Pues eso. Por
cierto, ¿por qué el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no informó
sobre las dos detenciones?
Desde la capital del Somontano, ¡Feliz semana!