Buenos
días:
España
es, cada vez más, un país que avanza hacia el caos, la inseguridad jurídica y
el maltrato al ciudadano honrado. La penúltima tropelía perpetrada por el
Gobierno socialcomunista que dirige España ha sido la modificación de la ley
antidesahucios. Hasta ahora solo se podía desalojar a los okupas de una
vivienda “cuando la entrada o permanencia en el inmueble” fuera “consecuencia
de un delito”, según un Real-Decreto ley aprobado a finales de 2020 por el
Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Pablo y Pedro han
rizado el rizo y, así, han modificado su propia normativa, la cual, desde el
pasado 19 de enero, exige que haya habido “violencia o intimidación” para poder
desalojar a los okupas durante el estado de alarma.
Con
el cambio introducido por el Ministerio de Consumo en el artículo 1 bis, la
norma exige que “la entrada o permanencia en el inmueble se haya producido mediando
intimidación o violencia sobre las personas” para poder proceder a su desalojo.
Otro requisito para ejecutar el desalojo es que la ocupación “se haya producido
en un inmueble de propiedad de una persona física o jurídica que lo tenga
cedido por cualquier título válido en derecho a una persona física que tuviere
en él su domicilio habitual o segunda residencia debidamente acreditada”.
Todo ello, sumado a la ley que regula los alquileres habitacionales, sumerge en una inseguridad jurídica a los pequeños arrendadores quienes, en muchas ocasiones, optan por no poner en alquiler viviendas vacías. Las leyes que rigen sobre vivienda, compra-venta y alquiler puede que beneficien a los grandes especuladores, pero martillean a los pequeños ahorradores y a las familias trabajadoras, no ayudan a quienes necesitan una vivienda y, a la par, que protegen y benefician a muchos delincuentes y provocan un efecto llamada de la okupación. Lo más paradójico del caso es que quienes lideran estas nefastas reformas habitacionales viven en sendos palacetes, con vigilancia policial incluida las 24 horas.
Desde la capital del
Somontano, ¡Feliz semana!