'El análisis' (lunes, 27 de abril de 2020)
'Policía política'
Cope Alto Aragón (Cope Barbastro) 106.9 FM
Cope Alto Aragón (Cope Barbastro) 106.9 FM
Buenos
días:
El Gobierno
que iba a derogar la que llamaba Ley
Mordaza; alguno de los dirigentes que defendía los escraches, hasta que le
tocaron a él; los líderes políticos que afirmaban que con la exhumación de
Franco del Valle de los Caídos se consolidaba la democracia española y que,
ahora, nos retrotraen precisamente a esa infausta dictadura que creíamos
olvidada, están intentando instaurar de nuevo una Policía política que controle la prensa libre.
Pablo
Iglesias ya lo advirtió el pasado 1 de marzo, durante su intervención en el
acto de presentación de su candidatura para reeditar su liderazgo en Podemos,
lo que logró en Leganés en la Tercera Asamblea Ciudadana de la formación
morada, el día 21 de marzo. Tal y como recogió Cope, Iglesias afirmó que “Si la
información es un derecho, en la medida en que un derecho se convierte en
susceptible de ser una propiedad privada, se convierte en un privilegio. Por lo
tanto, que existan medios privados ataca la libertad de expresión, hay que
decirlo abiertamente”. El líder podemita llegó a decir que los medios debían
estar “controlados por una cosa que se llama Estado, con todas sus
contradicciones, pero que es representativo en última instancia de la voluntad
popular”.
Pues bien,
como todos recordarán y, obviando la también inestimable ayuda del CIS de
Tezanos al Gobierno, el pasado 19 de abril el jefe del Estado Mayor de la
Guardia Civil, general José Manuel Santiago, durante su intervención en una
rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa afirmó que la Benemérita trabaja
con sus “especialistas en dos direcciones, una a
través de la Jefatura de Información con el objetivo de evitar el estrés social
que producen toda esta serie de bulos, la otra línea de trabajo es minimizar
ese clima contrario a la gestión de crisis (del coronavirus) por parte del
Gobierno, todos esos bulos los tratamos de desmentir a través de nuestras redes
sociales". Les repito, el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil
aseguró que los agentes trabajan para “minimizar ese clima contrario a la
gestión de crisis (del coronavirus) por parte del Gobierno”. Estos hechos en
cualquier país democrático serían objeto de una investigación. En España, declaraciones
del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en rueda de prensa para
decirnos que se había tratado “de un lapsus del general al contestar”. Y ya
está. Está claro que el Ejecutivo nos toma por idiotas a todos los españoles, y
más aún cuando la respuesta del general se cimentaba en el escrito que tenía en
el atril y al que recurrió constantemente durante su contestación.
La gran
mayoría de agentes de la Guardia Civil, los mismos que se juegan diariamente la
vida para protegernos a los demás, deben de estar avergonzados e indignados con
su superior. De hecho, la Asociación Profesional de la Guardia Civil, Jucil,
pidió el mismo día 19 el “cese inmediato” del jefe del Estado Mayor de la
Guardia Civil. Esta asociación manifestó que los guardias civiles se deben “en
todo momento a la protección del Estado de
Derecho, no a la protección de los intereses partidistas del partido político
del Gobierno”.
El
Ejecutivo central lleva tiempo protagonizando inquietantes tics autoritarios.
De entre los más recientes se encuentra la censura que imponía, hasta hace
pocas semanas, a las preguntas de los periodistas que cubrían sus ruedas de
prensa, además de seleccionar las mismas. Por cierto, de entre los bulos que
quiere combatir el Gobierno deberían estar también esos miles de perfiles
falsos de Facebook que aplauden sin cesar al Ministerio de Sanidad.
Desde mi
rincón de confinamiento, ¡Feliz semana!