'El análisis' (lunes, 22 de julio de 2019)
Buenos días:
De todos es sabido cuánto de infinita puede llegar a tener la
estulticia humana. Aun así, me sigo sorprendiendo de las necedades que es capaz
de perpetrar el ser humano.
Hace unos días tuvimos noticias de la detención y expulsión de por
vida de Egipto de un turista estadounidense que se fotografió con el culo al
aire en las pirámides de Guiza. El visitante mostró su trasero en las pirámides
de Keops, Kefrén y Micerinos, a las afueras de El Cairo. Por si fuera poco, el
turista norteamericano no llevaba el pasaporte en el momento de su detención. Tanto
él como su acompañante han tenido que pagar una multa de 266 euros cada uno. Y
yo me pregunto, ¿qué necesidad tenía este hombre de retratarse con las
posaderas al aire en una de las siete
maravillas del mundo?