'El análisis' (lunes, 17 de diciembre de 2018)
Buenos
días.
El
pasado miércoles tuvo lugar en el Congreso de los Diputados (de España) la
Sesión de Control al Gobierno. Como no podía ser de otra manera y, con los
tiempos que corren, el Pleno nos dejó intervenciones memorables y momentos
chistosos en más de una comparecencia. Si me lo permiten, vamos a repasar los
mejores momentos.
El
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue quien abrió el fuego. Así, cuando
quedaba aproximadamente un cuarto de hora para llegar a las 10 de la mañana,
Sánchez dejó ir la primera perla al
afirmar que el proyecto de “regeneración
moral vino de la mano de una moción de censura que sacó del barro de la
corrupción la noble tarea de lo político”.
A pocos minutos de que el reloj diera las 10 en
punto, el presidente soltó la segunda píldora
al exigir, y cito textualmente, “Lealtad de la oposición con el Gobierno de
España. No pido más que la misma que tuve yo con el Gobierno de Rajoy”. En este
punto debo decir que, si Pedro Sánchez quiere lealtad de la Oposición en forma
de correspondencia a la que mostró él con el Gobierno de Rajoy, está claro que
PP y Cs están siendo excesivamente generosos con el Ejecutivo.
Y siguió con una tercera en la frente al mencionar “la necesidad de fortalecer la
democracia frente a la mentira” y los “mecanismos de la desinformación”. Al
presidente le faltó citar al cocinero
mayor del Reino, el señor Tenazos.
Luego fue el turno para el líder del PP, Pablo
Casado, que aunque no consiguió igualar los excesos sanchistas sí que tuvo también
su momento de gloria. Y es que Casado acusó de “inacción” al Gobierno
socialista sin sonrojarse ni recordar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy, si por
algo se caracterizó, fue precisamente por la inacción.
Con
Pablo Iglesias comenzó ya a aumentar el grado de dramatización en el Congreso.
Primero dijo que “estamos en un contexto de inflamación”, obviando que él es
uno de los que más contribuyen a ese clima y, si no, solo hace falta recordar
sus exabruptos y sus llamadas a la movilización ciudadana tras los resultados
electorales en Andalucía. Más tarde afirmó que “El señor Torra ha dicho algo que no piensa. Se le ha
calentado la boca diciendo lo de Eslovenia”; como si el líder de Podemos fuera
capaz de leer la mente de los demás.
A pesar de que Joan Tardà (ERC) le espetara a
Pedro Sánchez que “usted es presidente por nosotros”, debo reconocer que ayer,
el que estuvo más sembrado fue el
líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Y es que después de que el vicepresidente
de facto, Pablo Iglesias, respondiera uno a uno a los portavoces de los grupos
parlamentarios, algo que le corresponde solo al jefe del Ejecutivo, Albert
Rivera ironizó al señalar que “Iba a hacer el turno de réplica
al señor Sánchez, pero como veo que el señor Iglesias le ha usurpado las
funciones y ha contestado a todos los grupos de la Cámara...”, para continuar
con la ya célebre recomendación de “Vaya con cuidado, señor Sánchez, que mañana
le coge el helicóptero (refiriéndose a Pablo Iglesias)”. Esta intervención de
Rivera arrancó las risas de no pocos diputados, y es que hay que reconocer que
estuvo ingenioso y divertido.
Seguiremos
atentos al devenir político patrio que, sin duda, promete más momentos de
gloria de aquí a final de año.
Desde
la capital del Somontano, ¡Feliz semana!