En la impresión en offset se emplea fundamentalmente el aluminio como material para las planchas. La impresión offset se basa en la imposibilidad de mezclar un medio graso con uno acuoso. Aprovechando esta incompatibilidad se hace que las zonas que se vayan a imprimir sean las partes grasas y las que no, las acuosas. La impresión offset es más complicada que otras. El offset se basa en la solución del mojado. La plancha, al estar en contacto con el agua y el papel, va perdiendo sus características de recoger agua. Así, al agua se le añaden unos productos para que su grado de acidez sea de entre 5 y 5,5 de pH: una solución tamponadora para que la mantenga, un fungicida para evitar proliferación de hongos y un poco de goma arábiga para mantener la preparación de la emulsión de plancha de forma oleosa. Con una solución ácida se consigue que la zona de no impresión se mantenga limpia y no se cargue de tinta.
Al tratar el factor del papel es importante indicar que el papel se consigue por medio de procedimientos mecánicos, químicos o de ambos. El papel usado en prensa se obtiene, principalmente, a través de un procedimiento mecánico que da la pasta mecánica. Esta pasta es la que se utiliza para la fabricación de papel. La blancura es una de las principales características del papel. Esta característica, que es la más importante, es muy subjetiva porque el hecho de que el resultado tienda a producir diferencia de criterios depende del tipo de luz y de la intensidad de la misma, o de si el papel está impreso o no. Las desviaciones tonales más frecuentes son el gris, el amarillo, el rosa y el azul. Otros factores del papel son la luminosidad, el brillo, la opacidad, la transparencia, el gramaje, la porosidad, la lisura, la densidad aparente, la dureza, la compresibilidad, la uniformidad de espesor, la estabilidad dimensional, el encolado y la estructura interna.
Resumen de "Diseño, Color y Tecnología" (1)