'El análisis' (viernes, 3 de octubre de 2014)
Audio del programa (web de JB Rodríguez)
Buenas noches. Esta semana hemos conocido que la financiación de los
partidos políticos es una de las partidas que más aumenta en los Presupuestos
Generales del Estado para 2015. Así lo ha aprobado el Consejo de Ministros. En concreto, tal y como informó este pasado martes el periodista Carlos
Segovia y el diario EL MUNDO, esta partida presupuestaria aumenta en un 84,6%.
Así pues, se pasa de los 84,75 millones de euros de 2014 a los 156,44 millones
para 2015. Como explicó el diario EL MUNDO, el Ministerio de Hacienda justifica
este aumento “como consecuencia de la celebración de las elecciones generales y
autonómicas”. Pero a esta cifra aún hay que sumarle los 187,6 millones de euros
que el Estado destinará a “material de procesos electorales y consultas
populares”, tal y como nos desglosa Carlos Segovia. Así pues, si hacemos la
suma pertinente nos encontramos con que el Estado destinará en 2015 un total de
345,38 millones de euros para gastos electorales y de partidos políticos.
¿Es normal esta cuantía? ¿Son lógicas estas cifras? Sinceramente, creo
que no. Los ciudadanos tenemos necesidades básicas como son una buena Sanidad o
Educación públicas. Así pues, en el llamado Estado del bienestar, la res publica debe garantizar estos
servicios y debe también invertir lo máximo en ellos. En una época en la que la
crisis económica nos está afectando a todos, en especial a los más humildes y,
en unos momentos en que las Administraciones nos piden constantes sacrificios
para salir de la crisis, no es de recibo que las arcas públicas destinen tal
cantidad de recursos a las formaciones políticas. El Estado no debe financiar
alegremente a partidos y sindicatos, sino que debe procurar los Servicios
fundamentales a la población. Sanidad, Educación, Servicios Sociales… esos son
los capítulos en los que la Administración debe fijar sus prioridades.