Héctor Castro Ariño: "Esta obra no deja de ser una invitación en forma expositiva para que reflexionemos y apliquemos las diferentes técnicas que son innatas al ser humano para continuar adelante tras las adversidades, graves o no, que nos encontramos en la vida".
El doctor Luis Rojas Marcos es de sobra conocido por todos nosotros. Su último libro, Superar la adversidad, publicado en 2010, nos ofrece una serie de consejos así como una clara explicación de los mismos para superar las adversidades que se nos presentan en la vida, incluyendo aquellas más duras. En la actualidad, como se nos informa en el propio libro, este psiquiatra sevillano, especializado en temas relativos a la autoestima, la felicidad, el optimismo o la superación, es profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York y miembro del Consejo de Medicina, el organismo oficial que regula la profesión médica. En 2008 fue designado por la misma legislatura miembro del Consejo para educación en Cuidados Paliativos. En España es patrono de diversas fundaciones y colabora con instituciones dedicadas a temas sociales y de salud.
Rojas Marcos centra todo el libro en la resiliencia que tiene el ser humano para salir adelante en las situaciones más complejas. Según la Real Academia Española (RAE) la resiliencia es la “capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. El autor basa en seis pilares esta fuerza natural que todo ser humano posee. Estos pilares son: conexiones afectivas; funciones ejecutivas; centro de control interno; autoestima; pensamiento positivo y motivos para vivir. Estas son las seis características de la resiliencia, a la que el propio doctor define como “un atributo natural y universal de supervivencia, que se compone de ingredientes biológicos, psicológicos y sociales”.
Respecto a los ejes en los que se basa la resiliencia humana el psiquiatra hispalense los explica uno por uno y ofrece unas directrices para que los podamos aplicar en nuestras vidas. Las conexiones afectivas son necesarias en el ser humano. Las personas que se sienten vinculadas a otras superan las dificultades de la vida mejor que las que no cuentan con la atención de otras. Las funciones ejecutivas regulan los pensamientos, las emociones y las conductas y se ayudan de la introspección, la memoria verbal y emocional y de los pensamientos positivos y de confianza en uno mismo. Respecto al centro de control interno, Rojas Marcos asegura, tras una minuciosa investigación que llevó a cabo en Estados Unidos, que “en situaciones peligrosas donde los afectados tienen oportunidad de planificar estrategias preventivas, las personas que sitúan el centro de control dentro de ellas mismas y piensan que su futuro depende principalmente de lo que hagan o dejen de hacer, se enfrentan a los peligros de forma más segura y precavida, y tienen más probabilidades de sobrevivir que aquellas que piensan que el control de la situación está fuera de ellas; bien en manos del destino, bien de Dios, bien de la fortuna. Los primeros deciden activamente su respuesta, se ayudan con la tecnología, se sienten protagonistas y actúan con determinación y comportamientos concretos. Los segundos tienden a enfrentarse a la amenaza de una forma más pasiva, se consideran espectadores de los acontecimientos e incluso esperan resignados su suerte”. La autoestima es otro de los pilares de la resiliencia. “Cuando la opinión que tenemos de nosotros mismos es positiva, la resiliencia se fortalece”, afirma el doctor Rojas Marcos. Respecto al pensamiento positivo, el libro nos instruye y se reafirma en que este está acorde con las ganas de vivir. Finalmente, los diferentes motivos para vivir comportan ilusión y, a la vez tenacidad, a la capacidad humana de superación. Paralelamente, el autor piensa que “las religiones son espejos donde los creyentes reflejan la esperanza que ya florece en sus mentes y son, en general, una expresión del optimismo natural del género humano, y al sacralizar la vida fortifican la motivación por sobrevivir”.
Esta obra no deja de ser una invitación en forma expositiva para que reflexionemos y apliquemos las diferentes técnicas que son innatas al ser humano para continuar adelante tras las adversidades, graves o no, que nos encontramos en la vida. Pero, del mismo modo, estamos ante una narración que nos puede ayudar a estar más preparados para afrontar las posibles dificultades que se presenten en nuestra existencia.
El autor nos confiesa que ya en 2002 empezó a pensar en la redacción de este libro. Un libro en el que, con una escritura clara y sencilla como caracteriza al propio autor, ha querido transmitir las características intrínsecas a esa capacidad humana de encajar y superar las situaciones más difíciles con las que nos podemos encontrar.
Foto: Héctor Castro Ariño
Autor: Héctor Castro Ariño