'El análisis' (lunes, 18 de noviembre de 2019)
Buenos
días:
Ocho
días después de las Elecciones Generales celebradas en España, es momento de
analizar algunas cuestiones. Hoy no me detendré en el complejo proceso de
formación de Gobierno que estamos viviendo, sino que hoy me centraré en el
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que preside José Félix Tezanos.
El
pasado 29 de octubre el CIS publicó el “Macrobarómetro de octubre de 2019.
Preelectoral elecciones generales 2019”. Como podemos leer en la web del propio
organismo, este estudio se basaba “en una muestra de 17.650 entrevistas
domiciliarias realizadas en 1.091 municipios, 50 provincias, más Ceuta y
Melilla. El error muestral es de ±0,75% para el conjunto de la muestra”. Pues bien, ya no es que la
macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas no haya acertado con los
resultados que se produjeron el 10-N sino que, más bien, las predicciones que
hizo atinaron menos que una escopeta de feria.
La
estimación del CIS le otorgaba al PSOE una horquilla de entre 133 y 150 diputados.
La realidad ha sido que el Partido Socialista ha obtenido 120 escaños. Al PP se
le asignaban entre 74 y 81 diputados, frente a los 89 que finalmente ha
conseguido. Con respecto a Unidas Podemos, sin tener en cuenta a sus
confluencias, la institución presidida por Tezanos le daba entre 37 y 45
representantes en la Cámara Baja y, en realidad, ha obtenido 35 escaños. Si
centramos ahora la vista en Ciudadanos, al partido naranja le asignaban entre
27 y 35 diputados, frente a las 10 actas parlamentarias que finalmente ha
conseguido. Pero el error de bulto más importante ha sido con Vox, a quien el
macrobarómetro de octubre le pronosticaba una merma de representantes en el
Congreso y le consignaba entre 14 y 21 escaños cuando, en
realidad, el partido de Abascal ha logrado 52 diputados.
Ante
este ridículo espantoso José Félix Tezanos ha argumentado que él “no es
adivino” y que el Centro de Investigaciones Sociológicas no es una “casa de
adivinanzas”. Ya hemos podido comprobar claramente que Tezanos no es un
adivino, faltaría más. Y también sabemos que el CIS no es una casa de
adivinanzas aunque, seguramente, esta última hubiera acertado mucho más en las
estimaciones de voto de los españoles. Lo que no me queda muy claro es si
Tezanos es sociólogo o cocinero, porque lo que está claro es que la encuesta de
octubre fue un plato elaborado para el presidente del Gobierno en funciones,
Pedro Sánchez. Y es que los datos del sondeo preelectoral ofrecían al PSOE la
posibilidad de poder sumar una mayoría absoluta tanto con Podemos como con
Ciudadanos, un escenario perfecto para Sánchez.
Estoy
deseando ver el barómetro del próximo mes de enero, ya que en dicha encuesta se
volverá a preguntar por la intención de voto. Quizá el CIS vuelve a
sorprendernos con unos resultados que, si bien quizá puedan volver a ser toscos
y/o contrahechos, al menos seguro que nos deparará unas risas.
Desde
la capital del Somontano, ¡Feliz semana!
De sondeos electorales
De sondeos electorales II
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