'El análisis' (lunes, 8 de julio de 2019)
Buenos días.
En pleno mes de julio
y con días sofocantes a consecuencia de las altísimas temperaturas que estamos
viviendo durante este verano, una excelente manera de refrescarse es leer un
buen libro cobijado bajo una vigorosa sombra o, en su caso, en una habitación
con aire acondicionado o, en su defecto, con un ventilador.
Lechuguino,
abrazafarolas, bobalicón, lamecharcos, ganapán, cebollino, andurriasmo. Estos
son solo algunos de los muchísimos insultos singulares de que disponemos en la
lengua española. Y es que estos días y, tratando de soportar las olas de calor,
me ha dado por hojear diferentes diccionarios de insultos. Así pues, tenemos
libros como Para insultar con propiedad. Diccionario de insultos, un
volumen que ofrece más de 2.000 improperios. De la editorial Algarabía y
escrito por María del Pilar Montes de Oca, fue publicado en 2016.
Achonado,
zampalimones, cenutrio, disoluto, fondón, gaznápiro, malaje, zascandil, zote.
Como ven, tenemos una gran variedad de términos para oprobiar al prójimo. El
gran libro de los insultos. Tesoro crítico, etimológico e histórico de los
insultos españoles es otro de los diccionarios de dicterios que he
consultado. Se trata de un tomo escrito por Pancracio Celdrán Gomáriz y publicado
por La esfera de los libros en 2016, un año que, por lo que parece, fue muy
dado a editar este tipo de volúmenes.
De todos es conocido
el “afecto” que se tenían Francisco de Quevedo y Luis de Góngora así como los
calificativos y “afables expresiones” que se dedicaban a través de muchas de sus
composiciones literarias. Pues bien, en este 2019 José Antonio Martínez Climent
y Ricardo M.ª González-Haba han publicado el Diccionario de insultos:
extraídos y trasvasados de las obras de D. Francisco de Quevedo. La obra
lleva el sello de la editorial Verbum. Sin duda se trata de un delicioso libro
en el que, entre otros denuestos, podemos encontrar: “accionista de valentía”, “aguador
de cuero”, “baladrón” y “cernícalo de uñas blancas”. Se trata de un volumen
indispensable si se pretende insultar con elegancia.
Otros manuales que
podemos consultar son: Eso lo será tu madre. La biblia del insulto, de
María Irazusta; Diccionario del insulto, de Juan de Dios Luque, Antonio
Pamies y Francisco José Manjón; o el Diccionario de la injuria, de
Sergio Bufano y Jorge S. Perednik.
Desde
la capital del Somontano, ¡Feliz semana!
Hola Héctor,
ResponderEliminarqué bueno este artículo. Me hiciste recordar un insulto de un profesor de E.G.B. que de vez en cuando nos obsequiaba a los alumnos... "cernícalo lagartijero" ¡Ja, ja, ja!
Un abrazo
Hola, Francisco:
EliminarEl mundo de los insultos es un campo aún por explorar jajaja El refinamiento y el ingenio pueden ofrecer muchas y divertidas curiosidades léxicas.
Un abrazo.