'El análisis' (lunes, 10 de junio de 2019)
Buenos días.
El
pasado lunes analizábamos curiosos topónimos de nuestra geografía española, y
ya el 4 de marzo habíamos tratado también de nombres de pueblos y ciudades. El
29 de abril nuestro análisis versó sobre antropónimos peculiares. Pues bien,
hoy y, para cerrar el ciclo, hablaremos de apellidos poco corrientes y, además,
ampliaremos la singularidad de algunos nombres a los que les añadiremos sus
pertinentes cognomina, del latín cognomen, cognominis.
Comencemos
con Víbora o Guarro. De hecho, este
último es la marca de unas famosas cartulinas. La empresa que elabora dicho
producto es Guarro Casas S. A. El pionero fue Ramon Guarro, que en 1698 fundó,
en la población barcelonesa de la Torre de Claramunt, la primera manufactura.
Podemos
continuar con Cacharro, Calzacorta, Cardo, Piesplanos, Feo, Guapo, Barato y
Gandul. Pero, sin duda, hay algunos que se llevan la palma… y si no, atentos:
Polla. Sí, han oído bien, Polla, un apellido muy poco frecuente en España, pues
tan solo hay 19 personas que lo llevan, 11 como primer apellido y 8 como
segundo. ¿Se imaginan aquello de…? Ya puede pasar, señor/a… ¡Pero cuidado! Que
más de 200 personas se apellidan Chocho; se encuentran, sobre todo, en la
Región de Murcia y en Canarias.
Otro
apellido fabuloso es Nito, del que solo se tiene constancia en la provincia de
Lérida y en tan solo 18 casos. Quizá pensarán, ¿qué tiene de peculiar? Pues que
se puede combinar con el apellido Del Bosque, y sí, existe Elena Nito del
Bosque.
Lo que no he podido
documentar es el famoso Aitor Tilla, pues no hay constancia en el Instituto
Nacional de Estadística (INE), lo que hace pensar que es más una leyenda urbana
que algo real. Tampoco existe el apellido Camela pero, ¿qué me dicen de Colero?
Un total de 77 personas llevan este apellido en España y, afirmativo, existe
Esther Colero, en este caso no se trata de ninguna leyenda urbana, sino de unos
padres muy cachondos y sin ningún tipo de complejo. Más de 300 españoles se
apellidan Cerdo; cerca de 200, Coito; más de 1.500, Rufián y, seis, con
doblete, es decir, Rufián Rufián; cerca de 500 ciudadanos de nuestro país se
apellidan Rata y, cerca de 3.000, Tocino. Si nos centramos en sintagmas nos
encontramos con combinaciones, todas ellas reales, como: Folla Doblado, Ponte
Alegre y Viejo Feo.
Pero
es que no se queda ahí. Hay 22 personas que se apellidan Puti, todas ellas
ubicadas en las provincias de Cuenca y Ciudad Real; otras 20, Lerda; 21, Picha;
En Sevilla nos encontramos con 38 personas que se apellidan Pollón; en la
Comunidad de Madrid, Meo es el primer apellido de 15 compatriotas y, en
Cataluña, hay más de 200 personas que se apellidan Tetas.
Podríamos
estar horas y horas hablando del tema, pero lo dejaremos para otra ocasión. Eso
sí, a partir de ahora no cuestionemos la belleza o idoneidad de nuestros
apellidos, y pensemos en esos miles de compatriotas cuyo destino sí les ha
deparado, cuanto menos, una nomenclatura caprichosa y divertida.
Desde
la capital del Somontano, ¡Feliz semana!
Hola Héctor,
ResponderEliminar¡ja, ja, ja! Me hiciste reir y tras venir de tres días de fiesta y empezar a trabajar está muy bien.
Un abrazo y felicidades por este post tan divertido. Puede que debas hacer una segunda parte...
Hola, Francisco:
Eliminar:) Me alegra que te hayas reído un rato con el artículo. La verdad es que está siendo un 'post' muy celebrado. Espero, en breve, publicar una segunda parte :)
Un abrazo.