Servicio de Correos... y Magisterio
Cope Alto Aragón (Cope Barbastro) 106.9 FM
Buenos días. Tal día como
hoy, de hace 229 años, el Congreso de los Estados Unidos creó la Oficina de
Correos del país. En España, el Servicio de Correos como servicio público data
de 1716, año en el que entró en vigor la disposición de Felipe V de transformar
en Renta Real el servicio postal. A pesar de estar en la llamada era digital y
en un mundo que avanza a velocidad de crucero en cuanto a lo tecnológico, la
magia de escribir cartas de puño y letra sigue vigente y, la emoción de recibirlas
en buzones físicos, también.
No es contradictorio en
absoluto el combinar los correos electrónicos con las misivas que reparten los
carteros. No hay que renunciar a las ventajas que nos ofrece el progreso, pero
tampoco hay que renegar de las bondades que conservan muchas estructuras de la
ya conocida como época analógica. En los tiempos que corren, en los que la
Educación y la Enseñanza están infravaloradas y, actitudes como el esfuerzo y
la dedicación parecen proscritas por los propios gobernantes que, precisamente,
debieran velar por que fueran valores universales y fomentados en los Centros
Educativos, estimo más que nunca la reivindicación de la escritura manual. Cada
vez son más los pedagogos, profesores e incluso padres que se atreven a alzar
la voz y poner en valor la escritura a mano. No hay que dejarse avasallar por
lo políticamente correcto y hay que
atreverse a exigir lo mejor para nuestros niños y jóvenes y eso pasa, sin duda,
por abandonar la sobreprotección patológica y por dejar de sostener artificios
absurdos como que los exámenes producen grandes “traumas” a los adolescentes o
que los niños no deben ser “castigados” con ningún tipo de tarea escolar en
casa. Con todos estos ademanes estamos consiguiendo, precisamente, todo lo
contrario. Estamos haciendo un flaco favor a las nuevas generaciones y estamos
provocando que muchos alumnos se queden en la mediocridad cuando, en realidad,
serían capaces de llegar a cotas muy altas. Estamos condenando a muchos jóvenes
a no conseguir sus propios objetivos y radicamos la falsa idea de que el
esfuerzo, ya no solo en los estudios, sino en cualquier actividad de la vida,
no proporciona ningún tipo de excelencia, virtud, utilidad o provecho. Claro
que, en un momento en el que los máximos dirigentes del país no se sonrojan ni
con másteres ficticios ni con tesis doctorales medio plagiadas, ni tan siquiera
con currículums falsificados, es ardua labor el poder explicar lo beneficioso
del estudio y del trabajo.
Sé que he comenzado
hablando del Servicio de Correos y de la escritura a mano pero, como docente,
no me he podido resistir a compartir en voz alta un análisis sobre el modelo educativo. Como lo que bien empieza, bien acaba, quisiera, finalmente, concluir con
un buen sabor de boca y tirar de romanticismo para animar a todos aquellos que
aún creen en la magia de la caligrafía para que sigan manuscribiendo y así
permitir, además, que otros disfruten de misivas personalizadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario