LAS
CARABELAS DE COLÓN
Dice la Historia que
Cristóbal Colón pidió ayuda al rey de Francia y luego al de Portugal. Ambos
monarcas rehusaron la petición para financiar la expedición a las Indias por
una nueva ruta más corta. Por último, se dirigió a los reyes de España, doña
Isabel de Castilla y don Fernando de Aragón (Reyes Católicos), que en principio
se mostraron reacios a tal ayuda. Sin embargo, en conversación privada con la
reina, la convenció y ésta a su marido. No fue difícil al saber que Francia y
Portugal la habían denegado. Sólo por darles motivo de discordia a aquellos
reyes don Fernando accedió. Así era este monarca. A las nuevas tierras
descubiertas se las llamó "Indias Occidentales" y a los habitantes
indios. Muchos años más tarde, cuando fue manifiesto el error, a la India se la
denominó también como “Indias Orientales”.
Acababan de terminar la
Reconquista con la victoria en Granada. Las arcas reales estaban vacías. Se
dice que la reina pidió el dinero a un prestamista judío llamado Santángelo.
Pero es dudoso que el judío tuviera tanto capital.
Sabido es que los
templarios mantenían fraternales relaciones con los judíos, de los que
aprendieron conocimientos de todo tipo. Sobre todo en medicina y comercio. Allí
donde había juderías, muy cerca o junto a ellas, estaba el palacio o casa de
los templarios. Los templarios, a pesar del tiempo transcurrido desde su
disolución, eran aún poseedores de grandes riquezas. Algunos cronistas, investigadores
e historiadores sostienen que el Románico fue ideado por la Orden Monástica del
Císter, o sea, de los cistercienses. El Gótico fue ideado y, al principio,
financiado por El Temple en todos sus territorios europeos. Los templarios
habían gastado enormes sumas de dinero en estos menesteres.
Haré un paréntesis para
comentar que ya en el siglo XIII los templarios viajaban a Sudamérica en busca
de plata, cuando era prácticamente desconocida en Europa. Viajaban en frágiles
barcos que partían desde el puerto de La
Rochelle, en Francia. Marchaban sobre todo a Argentina. Hace unos años
apareció la noticia de que "habían encontrado un templario congelado en el
cono sur de Argentina".
Por otro lado, cuando
llegaron los conquistadores a América, se encontraron que, en las ropas
ceremoniales de algunas tribus de los llamados "indios", figuraba la
Cruz. No supieron en aquella época que era una de las cruces templarias más
conocidas.
También se encontraron
con la profecía indígena de que "un día volverían aquellos hombres
vestidos de hierro y largas barbas que eran amigos y dioses benefactores".
Por esto recibieron a los nuevos "hombres de hierro, montados en
caballos" con todo tipo de amistosos honores. Recibimiento que
aprovecharon los conquistadores para masacrarlos en la búsqueda frenética del
oro. (Recordemos "la noche triste de Pizarro"). Los indígenas
conocían muchas más cosas, incluso deportivas, que habían "misteriosamente
aprendido”.
Encontraron también
unos misteriosos discos de piedra a los que dedicaré otro capítulo.
Volviendo a mis
iniciales consideraciones, es posible que el judío pidiese el dinero a los
templarios y ésta fuese la razón de que llevaran las carabelas la Cruz
templaria en las velas. Seguramente fue una condición para entregar el dinero.
Es probable que Colón también fuese poseedor de mapas que los templarios
levantaron en sus viajes para buscar plata en Sudamérica tres siglos antes. Si
es así, Colón sabía perfectamente adónde iba. Hay que considerar que los
templarios, disueltos siglos, antes no llevaban aquella vestimenta de entonces.
Pero la Orden, en la sombra y bajo otras denominaciones, con vestiduras
normales de cualquier época, jamás dejó de existir. La Orden de El Temple no
desapareció con la masacre de la disolución. En diferentes formas y nombres
persistía de forma secreta y persiste en nuestros días, sin que nadie sepa a
ciencia cierta dónde está, entre las miles de asociaciones, grupos y falsas
órdenes que se autodenominan "templarios" y que hoy pretenden ser sus
herederos. A mi modesto entender y, al de otros investigadores, la filosofía y
sabiduría de El Temple volvió a la madre origen inicial: aquella sociedad
hermética iniciática que podía llevar el nombre de "N.ªS.ª del Priorato de
Sión" o a la antiquísima "Rosa Cruz" (que nada tiene que ver con
la que conocemos ahora). Como también pudo ir a parar a los Amasadores (Masones
en francés). Recordemos la ejecución de Luis XVI o Luis Capeto, último rey de
esta dinastía CAPETO. Incluso pudo caer en manos de un monje de apellido Heidelberg,
pero conocido como Jean Tritheme. Fue monje benedictino (con los cistercienses
íntimos amigos de los templarios) en el monasterio de Spanheim, cerca de
Maguncia, y se convirtió en abad del mismo a los 21 años. El 29 de julio de
1483 fue elegido abad como Jean de Trithemme y recibió de los templarios un
misterioso libro rojo con el título De tratado agrícola. Así lo expongo
en mi libro-trabajo ¿Hay alguna conexión entre la reforma protestante de
Lutero, la sociedad hermética de la Rosacruz (Rosacruces) y la Orden del
Temple?
Grandes gobernantes,
sobre todo de Francia y América, incluidos los Estados Unidos, han pertenecido
a una de estas hermandades secretas. Charles Degaulle perteneció al Priorato de
Sión hasta que fundó una Orden con su nombre. Aquella Orden del Priorato sigue
teniendo gran poder en Francia.
La Masonería tiene un
inmenso poder en todo el mundo y hombres con grandes fortunas son masones.
Aunque hay diferentes Logias, la más conocida es La Gran Logia de Londres.
Están incluso en el Vaticano con el conocimiento de Su Santidad. No son diablos
con cola. Para ser masón se debe creer en un Dios, se llame Dios, Mahoma o
Buda. Nadie puede ser ateo. A Dios le llaman genéricamente "El Gran
Arquitecto". Algunas logias son extremadamente falsas e irrisorias, como
la “Logia Italiana”.
Hace unas décadas, en
la desaparecida emisora "Radio Heraldo", en un programa nocturno,
tuve el honor y el placer de entrevistar, durante dos horas, al Maestre de la
Rosacruz para España. En aquella entrevista, conociendo el terreno que pisaba,
le hice algunas preguntas capciosas y comprometedoras. Las contestó como pudo,
soslayando las respuestas verdaderas. Aprovechando una "cuña
publicitaria", a micrófonos cerrados, con una sonrisa en los labios me rogó
que no le hiciese aquel tipo de preguntas de
cara al público, que cuando terminase la emisión de radio ya hablaríamos, añadiendo
que tenía verdaderas ganas de hablar conmigo. Así lo hicimos. En algún lugar
debo tener aún su tarjeta.
Recuerdo de nuevo que,
como sucedió con la guillotina de Luis XVI (Luis Capeto), habían pasado varios
siglos. Pero la Orden, en la sombra y bajo otras denominaciones, con vestiduras
normales de cualquier época, jamás dejó de existir.
EN
LA MUERTE DE LUIS XVI
Cuando guillotinaron a
Luis XVI de Francia, último rey de la dinastía CAPETO, guillotinaron al
ciudadano Luis Capeto. El tribunal revolucionario que le juzgó, le dijo:
"el pueblo te dio la corona y el pueblo te la quita". Esperaron
varios siglos desde la terrible muerte de Jacques de Molay por Felipe IV
"el hermoso", de la dinastía CAPETO.
Ocurrió lo siguiente:
Cuando cayó la cabeza
en el cesto, subieron al cadalso tres personajes vestidos de albañiles
(amasadores, -masones-), y tomando sangre del cesto, la arrojaron a la multitud
gritando: "Yo te bautizo, pueblo francés, en nombre de la libertad y en
nombre de Jacques de Molay" (el último gran maestre quemado en el islote
del Sena frente a la catedral de Notre Damme, en París.) También la Historia
habla de este suceso y otros parecidos relacionados con los templarios y la
muerte de Luis XVI.
Siglos más tarde, como
sabemos, las carabelas de Colón llevaban en sus velas la Cruz Templaria.
Autor: Jesús Martínez
Hola amigos,
ResponderEliminarno me había parado a pensar en el origen de la cruz en las velas de las carabelas de Colón hasta leer vuestro magnífico artículo y debo reconocer que me ha sorprendido. La Niña, La Pinta y la Santa María siempre las hemos visto con la Vela Templaria y me imagino (tras leer vuestro artículo) que Colón lo permitió en reconocimiento a la Órden por su ayuda económica. Sin embargo, también debo reconocer que me cuesta creer que los Templarios ya hubieran estado en Sudamérica en el siglo XIII. Aunque los vikingos ya habían cruzado el Atlántico siglos antes, estos eran grandes marineros a diferencia de los Templarios, además, la nave en aquella época más utilizada para el transporte marítimo era la coca, que disponía de grandes bodegas para aumentar la capacidad de carga y ya era utilizada para la navegación de cabotaje en el mar del Norte. La coca disponía también de una vela cuadrada -heredada de los vinkingos- del palo mayor, que aprovechaba la fuerza del viento pero, a diferencia de la carabela, utilizaba remos y necesitaba una mayor tripulación que hacía más difícil la aventura de alcanzar esos lugares tan lejanos.
No sé, se me hace difícil creer que ya estuvieran allí cuando Colón llegó, pero esto también forma parte de lo que es la historia, crear hipótesis para después demostrarlas, o quizás no.
Un saludo y felicidades por los artículos, son magníficos.
Hola, Francisco:
EliminarLa verdad es que sí que resulta muy interesante lo de la cruz templaria en las velas de las carabelas de Colón. Si la cruz templaria se puso en las velas como parte del trato o donación de estos últimos para financiar la expedición, estaríamos ante un aso de mecenazgo, publicidad, etc. Increíble. Sobre si los templarios habrían llegado antes que Colón al nuevo continente es una de esas cuestiones que se enmarcan en las hipótesis y misterios de la Historia.
Gracias por tus aportaciones, Francisco.
Un saludo.