Como hemos mencionado con anterioridad, en esta obra se definen los distintos sistemas de gobierno, pero también se explican las razones por las cuales se puede obtener el placer. Estas razones se pueden dividir en dos grandes grupos:
1. Por las ARMAS
· Propias
· Foráneas
2. Por la FORTUNA o
por la VIRTU
Según Maquiavelo, la mejor manera de obtener el poder es mediante la
virtud del aspirante. Un príncipe debe tener diversas cualidades entre las que
destacan la inteligencia, la perspicacia, la ponderación, la valentía, la
autoridad y la “crueldad necesaria”. La fortuna es algo que, en muchas
ocasiones, va ligado a la virtud. “Fortuna” es un término que indica lo que es
ajeno a la voluntad del hombre y a la propia previsión de este. El azar puede
destruir la obra de un ilustre gobernante por muy previsor que este fuera. La
virtud del mandatario, que no es sino su propia capacidad o validez individual
para gobernar, debe unirse al momento histórico para conseguir la realización
de las acciones de un modo notablemente satisfactorio. Si alguien conjuga estos
dos aspectos será recordado como alguien grande e importante. Maquiavelo no da
excesiva trascendencia a la fortuna y al azar, ya que indica que todo hombre
debe estar preparado y prevenido para acontecimientos negativos que actúen sin
previo aviso. Aun reconociendo que en algunas ocasiones la mala fortuna puede
arruinar un gran proyecto, debemos entender que en la mayor parte de los casos
esta es solo una adversidad que el hombre “grande” debe de solventar. Dentro de
la fortuna también encontramos la buena fortuna, la cual también nos puede
llevar al poder con un válido comportamiento y con una madurez y una
inteligencia lo suficientemente desarrolladas y trabajadas.
Nicolás Maquiavelo |
Maquiavelo también autoriza en muchas situaciones el uso de la fuerza
para conquistar el poder. Aconseja utilizar ejércitos propios, porque la
historia ha demostrado que en demasiadas ocasiones ejércitos mercenarios acaban
traicionando a quien les paga. Aun así, justifica el uso de ejércitos foráneos
si la situación así lo exige. Durante el Renacimiento, los ejércitos estaban compuestos
por mercenarios en la mayoría de los casos.
Según cuenta la leyenda para elegir a sus generales, Napoleón lo primero que hacía es pedirles honestidad a la siguiente pregunta: ¿Se considera Ud. una persona con suerte?...
ResponderEliminarFelicidades por los buenos artículos.
Carlos Bogdanich.
Gracias por tus palabras, Carlos, y me alegra que te agraden los artículos publicados.
ResponderEliminarSobre la leyenda que cuentas, la verdad es que deja una intriga total en el aire.
Saludos,
Héctor Castro
Hola Héctor,
ResponderEliminar¡Cuánta razón tenía en muchas de sus ideas! Diplomático, funcionario, escritor y filósofo, Maquiavelo tenía capacidad para darnos muchas lecciones a todos. La virtud de las personas y los méritos conseguidos deberían ser condiciones para acceder a la política. Que pena que no exijamos a nuestros políticos estos valores tan fundamentales, seguro que el mundo iría mejor.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Hola, Francisco:
ResponderEliminarMaquiavelo fue un personaje, como comentas, muy polifacético. Tienes mucha razón en valorar la virtud y los méritos de las personas, pues ello es sinónimo de la capacidad y el esfuerzo de cada uno.
Saludos,
Héctor Castro