Rosalía de Castro. |
SÁTIRA SOCIAL EN EL CABALLERO
DE LAS BOTAS AZULES
Esta obra viene a ser una sátira contra las artificiosas costumbres de la
época decimonónica, contra la cursi y vacía manera de vivir de los caballeros y
damas de la Corte. Es la ridícula puesta en escena que de ellos hace Rosalía.
La literatura al uso en aquellos años sale muy malparada en la implacable
crítica que de ella la autora hace en este libro. La escritora se refiere a la
literatura de la época con un desdén que, de forma hábil, pone en boca de sus
personajes. La obra está escrita especialmente con diálogos de una agilidad,
gracia e ingenio muy poco comunes en aquellos años. Es una novela profunda y llena
de agudo contenido filosófico que satiriza la obra. Realismo y fantasía son
otros dos ingredientes que la literata maneja diestramente en el momento en el que
cada uno le resulta más eficaz para ahondar en la carne viva de la condición
humana.
Obra publicada en el año 1865. |
Con esta obra, Rosalía de Castro se adelanta a su época en varias décadas. Hay
también en esta novela algo de literatura de lo absurdo y, además, lo esotérico
es una de las raíces sustanciales de la misma. En El caballero de las botas
azules no solo hay sátira graciosa y eficaz, sino que, además, se percibe una
intención más profunda y universal: devolver la mayor cantidad posible de zonas
oscuras del alma humana. En este sentido, es una obra que tiene cierta
similitud con El Quijote. No cabe la menor duda de que también de la novela
rosaliana se desprende en esencia, una lección de auténtica humildad.
TIPOS Y
COSTUMBRES
El amor de Rosalía a su tierra se manifiesta en su gusto por aspectos de
la vida de Galicia: Fiestas, trabajos, trajes... Estos aspectos costumbristas
tienen su máxima representación en los Cantares gallegos. Se encuentran
referencias a comidas y manjares típicos de la tierra así como acciones
relacionadas con los mismos como es la matanza del cerdo. Los trajes regionales
despiertan también el interés y la admiración de la escritora gallega. La autora también es fiel a las curiosas descripciones físicas que se ajustan a los
cánones del gusto popular: tez blanca y mejillas sonrosadas.
Las fiestas y las romerías merecen también la atención de Rosalía. Son
motivo de descripción la alegría de las gentes, sus risas, sus gustos por comer
y beber, sus juegos... Gran importancia tienen para ella los cementerios
gallegos, donde parece palparse la íntima relación del hombre con la tierra que
le sustenta y adonde vuelve.
Obra publicada en 1863. |
Entre las costumbres gallegas destacadas por la escritora son curiosas
las ceremonias y responsos que se
hacen en una casa campesina en un día de tormenta. Las lavanderas, con sus
ropas tendidas, también entran a formar parte del paisaje.
Rosalía llegó al cénit en Cantares, donde prestó más atención a
las formas de vivir de su pueblo. Se ven ejemplos de amor a Galicia volcados en
el molde del costumbrismo, formas de vivir que conoció en su niñez y en el mero
gusto de evocar las costumbres. Todo ello significó para ella el calor de unos
recuerdos imborrables.
Hola Héctor,
ResponderEliminarRosalía de Castro representa a la mujer avanzada a su tiempo en muchos aspectos. Su obra nos muestra a una gran escritora que, en tiempos en los que las mujeres no tenían la misma consideración profesional que el hombre, ella no solo destacó sino que plasmó el cinismo de la sociedad además de mostrar las costumbres de una época.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Hola, Francisco:
ResponderEliminarEs cierto, Rosalía fue una mujer que se adelantó a su época. Una gran escritora tanto en lengua española como en lengua gallega. Su legado literario es fabuloso.
Un saludo,
Héctor Castro